21 de Marzo Equinocio de Otoño

Pachamama - Sandra Román (*)

"El Equinoccio de Otoño marca un tiempo de equilibrio. Es el momento del año en que tanto el día como la noche son iguales en duración. La Madre del Tiempo que había alcanzado su plenitud, en la fiesta de las cosechas, ahora prepara su pasaje como "Ñawpa" o "Crone", la Abuela del Tiempo. (...)

Es un tiempo propicio para honrar a la Mama Pacha, Mamapacha o Pachamama. Ella es una Diosa muy viva en la memoria de los Pueblos del noroeste de la Argentina, en Bolivia y en Perú, donde es celebrada al día de hoy. Ella es su deidad máxima, madre que engendra toda la vida, la nutre y la protege. Aunque es popularme denominada como "Madre Tierra", "Pacha" significa universo, mundo, tiempo, lugar, mientras que "Mama" es madre, con lo cual esta divinidad representa no solo la Tierra sino el "Todo", incluído el espacio y el tiempo.

Aunque nuestros orígenes étnicos se remonten a las últimas migraciones europeas, celebrar a la Pachamama es muy importante para poder restituir las energías sagradas en nuestra vida. Ella es la Diosa de esta tierra, quien nos cobija y ampara, la que nos provee de alimentos y de todo lo necesario para vivir. (...) Toda la humanidad forma parte del cuerpo de la Diosa del mismo modo que la tierra, el aire y todo lo que nos rodea : el espacio y el tiempo. Todos estamos conectados como células que integran un mismo ser. Todo lo que daña a la Tierra nos daña. Todo aquel que perjudique a otro ser vivo también nos está perjudicando a nosotros y a sí mismo. Tomar conciencia de la sacralidad de la Tierra donde habitamos es algo que ya no podemos seguir esperando para hacer. Nuestro planeta es nuestro hogar y está siendo contaminado, profanado y destruído. Ya no nos queda tiempo para estar de brazos cruzados, indiferentes a la depredación (...) "

(*) Extracto de "Diosas y Chamanas de la Cruz del Sur" , Sandra Román, 1° ed., Buenos Aires : Kier, 2009 .- ISBN 978-950-17-0558-4